Seguimos con nuestra serie de leones de Zaragoza. En este caso dentro, entre ellos, nos encontramos con:
El LeónSol, si en pleno sofoco estival acercamos nuestra boca a la suya, siempre que nos atrevamos, un chorro de un líquido transparente sale de su boca para caer en la nuestra, un samaritano.
El LeónLigón, este inividuo se encuentra perfectamente mimetizado en las puertas de cristal de algunos edificios, con la peculiaridad que cuando una mujer traspasa el umbral es piropeada.
El LeónCaesar, soberbio, altivo, distante, endiosado, convenientemente laureado como obedece a su condición.
Etc, etc ...